Filosofía del Habitar
Para cualquier tema se puede encontrar una filosofía.
Pero ésta es la primera filosofía centrada en el habitar.
Esta preciosa palabra apenas tiene historia.
Aunque tiene presencia milenaria en diferentes lenguas, nunca se habló sistemáticamente de ella.
Actualmente es una palabra llena de vitalidad. Se usa en:
- explicar la biodiversidad e historicidades sociales,
- proyectos de sustentabilidad y nuevas tecnologías,
- imaginar utopías y desarrollo espiritual.
Hay un crecimiento de masa crítica, pues “habitar” es cada vez más relevante y potente para explicar nuestra realidad compleja-global.
Pero hay un problema…
Nadie lo usa de forma filosófica, es decir, con un concepto específico:
1.- Algunos refieren al estar vivo, el mero «vivir».
2.- Mayormente, se usa como estar dentro de un espacio, o más bien, «morar».
Entonces, siempre puede ser sustituido por otra palabra. Nadie se refiere a «habitar» de forma clara y distinta.
El no tener un uso preciso, igualarse a otros términos y convocar cualquier tema, revela que «habitar» no tiene concepto.
Sin concepto, habitar no participa en el acervo histórico de la filosofía.
Ningún filósofo griego, medieval o moderno lo usa.
Sólo se le viene teorizando desde el siglo XX.
Pero siempre supeditado bajo otro tema o idea, sin desarrollo propio o usado como metáfora. Siempre dentro de una teoría o filosofía con conceptos más importantes.
Porque, es un hecho, nunca nadie ha desarrollado una filosofía sobre el habitar.
Aunque esté lleno de vitalidad y se use actualmente, el problema es que nunca nadie se ha concentrado específicamente en él.
¡Habitar no tiene concepto, no hay autor ni filosofía que lo desarrolle!
Hasta ahora.
Para entrar a esta propuesta, en esta web se exponen los siguientes temas: